
Me rallo con cada palabra, dicen
¡Te rallas por todo joder, te rallas por nada!
Ok, no hay silencio en una ciudad y eso es muy duro,
tan duro como vivir con este miedo al futuro.
Tarde en la noche me desplazo, buscando un regazo,
tu regazo porque encuentro tu belleza infinita
multiplicando los puntos de donde mirarte.
Voy a tocar en el piano de tus costillas
sin hacerte cosquillas mi mejor pieza.
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